El espejo está roto y corta con sólo verlo
lloró por caminar hambriento en el desierto
los intestinos y los huesos, secos, la sangre de cristal
una imagen destrozada, un mundo hueco.
No nos queda nada, hay blasfemias volando
y un hombre llora con música y canto
esparcidos por el suelo como fango;
monstruos algorítmicos tramando algo...
¿Qué desgracias nos esperan del otro lado?
figuras perdidas en desesperación y pasión
ya los ángeles nos abandonaron, solos estamos
no hay nadie a nuestro lado.
Y aqui están nuestros compañeros de fortuna
ladrones, asesinos y violadores de doncellas
(¡cómanme gusanos!)
Mi vida es ciega, mi espejo se rompió,
la desesperación me embargó.
Llévenme al infierno si es preciso
El diablo me espera, es mi amigo...
Le debo mucho a mis amantes,
de verme, me matarían de nuevo.