El Amor pasó por tu calle
mientras soñabas con locas quimeras
de frío y frágil talle.
El Amor se acercó a tu ventana
y largas como palmeras
vio brotar tus canas primeras.
El Amor intentó traspasar la frontera
pero tu alma necia, de dura cantera,
impidió que cruzara de alguna manera.
El Amor, cuya existencia sólo sospechas,
de tu puerta estuvo muy cerca.
No volverá aunque trampas le tiendas.
Leonel Puente.
23/Junio/2009
11:11 P.M.