Asociación de cómo los seres son condenados a muerte.
Por Andrés Cisneros de la Cruz*
A este perro de gamuza rasgan el pellejo
le jalan la cresta, de la pelambre quemada;
le hincan ganchos, unas pinzas
le retuercen el lomo a este xoloitzcuintle plebeyo.
Qué extraña bestia –mitad hambre-mitad muerte.
Le amarran las patas –para evitar que huya –le envenenan la voluntad.
Y sabe que incluso en el destierro de su mente
está condenado por un más allá de sí mismo.
Pero le ahogan para que no gima, lo revientan en la jaula
y todos le miran aullar encerrado en esta muerte que no le pertenece.
Será sacrificado porque él es Peligro
y el Mundo puede ser destruido si contagia su Rabia
pero (sobretodo) porque es capaz de usarla
para morder con alegría
y salvarse.
*No. 17 Edición especial de Metáfora (Hoja de Poesía, Mayo 2009)
El autor de éste texto, Andrés Cisneros de la Cruz, es miembro del consejo editorial de dicha publicación y de la editorial Verso Destierro. Amablemente ha cedido a El Círculo Azul la autorización para publicar estos versos desterrados, descarnados y rabiosos. Probablemente vuelva a colaborar con nosotros, mientras tanto, aquí nos deja una muestra de su labor.