24 de Abril, 2012

No saber

Por Martin Bonfil Olivera - 24 de Abril, 2012, 17:47, Categoría: Ojo de mosca

Mentir es uno de esos defectos que son parte de la naturaleza humana. En particular cuando pensamos que decir la verdad puede causar un prejuicio, real o supuesto, a quien la dice.

Muchas veces mentimos con tal de no decir "no sé". La razón puede ser simplemente mantener la imagen que otros tienen de nosotros. El (mal) profesor que prefiere improvisar una historia inventada antes que reconocer, ante la pregunta inesperada de un alumno, que simplemente no conoce la respuesta es un ejemplo clásico.

Curiosamente, en esto los científicos suelen ser distintos de la persona común: están entrenados para reconocer la ignorancia no como un defecto, sino como una oportunidad para explorar en busca de un nuevo conocimiento. En un seminario científico, donde se analizan y discuten métodos, datos, interpretaciones y teorías, la respuesta "no sé" (casi siempre seguida, eso sí, de un "pero...") no sólo no es mal vista, sino que se considera respetable e interesante.

Un caso reciente es el aparente descubrimiento de neutrinos que viajan más rápido que la luz. Como este hecho contradice la teoría especial de la relatividad, los investigadores decidieron publicar sus datos... pero no para declarar que Einstein se había equivocado, sino para pedir a sus colegas de todo el mundo que los revisen y les ayuden a encontrar el error. Un ejemplo de la sencillez con la que los científicos aceptan la posibilidad de estar equivocados, sin que ello signifique una falla o debilidad.

Son frecuentes también las polémicas científicas en las que un experto intelectualmente honesto tiene que reconocer—aunque sus gustos personales puedan ir en uno u otro sentido—que no se puede saber, todavía, cuál de dos teorías opuestas es la correcta. ¿Es conveniente recurrir al cultivo vegetales transgénicos para producir alimentos y combatir el hambre, o son los riesgos de causar daños ambientales tan graves que convendría más renunciar a esta tecnología? En tanto no haya datos suficientes como para crear un consenso entre la comunidad de especialistas, la única respuesta sincera es "no se sabe".

En otros casos, en cambio, una antigua polémica llega a ser resuelta. Entonces, los científicos deben de dejar de decir "no sé" y declarar que ya se sabe la respuesta, aunque algunos obstinados que mantenían el punto de vista opuesto se nieguen a aceptarlo. Es el caso de quienes se empeñan en negar, pese a la sólida evidencia acumulada, que el cambio climático global es ocasionado por la acción humana, o que la causa del sida es un virus bien identificado.

La ciencia, antes que mentirse, prefiere reconocer su ignorancia como primer paso para remediarla. A eso debe su constante avance y evolución.

*¿Cómo ves? Revista de divulgación de la ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México. Año 14, No. 157. Página #7. Diciembre de 2011.

*Martín Bonfil Olivera mbonfil@unam.mx es colaborador permanente de ¿Cómo ves? Revista de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional de México. Amablemente ha autorizado a El Círculo Azul la publicación de éstas cápsulas de filosofía de la ciencia, que esperamos les resulten útiles y aplicables en su realidad cotidiana.

Permalink ~ Comentar | Referencias (0)
Etiquetas:

Antes de saltar

Por Sylvia Pleskova - 24 de Abril, 2012, 17:43, Categoría: Arte Escondido

Antes de saltar. Sylvia Pleskova.

Permalink ~ Comentar | Referencias (0)
Etiquetas:

Derechos...

Por Martín Bonfil Olivera - 24 de Abril, 2012, 17:12, Categoría: Ojo de mosca

Aunque hoy pueda parecer completamente natural, la noción de derechos humanos se ha ido construyendo a través de la historia.

Un antecedente se remonta a la Carta Magna de Inglaterra, expedida en 1215, donde se reconocía el derecho de todo ciudadano a ser juzgado según las leyes. En 1776, la Declaración de Independencia de los Estados Unidos expresó que "todos los hombres son creados iguales", y en 1789 la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, surgida de la Revolución Francesa, definió una serie de derechos comunes a toda persona.

En 1948, la Asamblea General de la Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos; de entonces a hoy el respeto a la libertad de todo miembro de nuestra especie no ha hecho más que ampliarse.

La esclavitud fue abolida en México en 1810, en el Imperio Británico en 1833, y en los Estados Unidos en 1865. La discriminación racial es hoy ilegal en casi todo el mundo, luego de los crímenes nazis de la Segunda Guerra Mundial; en Estados Unidos la segregación racial fue derogada en 1954 (aunque la discriminación siguió durante los años 60 y 70), y el régimen de apartheid en Sudáfrica terminó en 1994.

Las mujeres, discriminadas históricamente, comenzaron a luchar por sus derechos a finales del siglo XVIII hasta conseguir el voto en casi todo el mundo, y ha continuado la lucha para que disfruten de un trato equitativo en todos los planos: sexual, laboral, político... Los derechos de las minorías sexuales han ido reconociéndose a partir de movimiento de liberación homosexual, surgido en 1969. Y las personas hasta hace poco llamadas "discapacitados" o "minusválidos" hoy son reconocidos como individuos diferentes pero productivos y dignos.

En cada caso, la ciencia ha ido proporcionando conocimiento firme que sostiene el argumento central: todos los seres humanos somos fundamentalmente iguales, y debemos gozar de los mismos derechos.

¿Hacia dónde continuará esta tendencia? Hoy la lucha por los derechos de los animales va logrando conquistas como el trato humanitario a animales domésticos, de cría y de laboratorio, e incluso empiezan a prohibirse las corridas de toros. Y el Proyecto Gran Simio busca darles "derechos" básicos a los primates (chimpancés, gorilas y orangutanes).

Pero quizá la frontera más audaz del movimiento libertario roce la ciencia ficción: ¿qué pasará cuando surjan las primeras computadoras no sólo inteligentes, sino conscientes? Tendremos entonces que reconocer que lo que hace valioso y digno de derechos a un ente no es su biología ni el material del que esté hecho, sino su capacidad de ser, pensar, sentir. Después de todo, no sólo los humanos somos humanos.

*¿Cómo ves? Revista de divulgación de la ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México. Año 13, No. 156. Página #7. Noviembre de 2011.

*Martín Bonfil Olivera mbonfil@unam.mx es colaborador permanente de ¿Cómo ves? Revista de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional de México. Amablemente ha autorizado a El Círculo Azul la publicación de sus cápsulas de filosofía de la ciencia, que esperamos les resulten útiles y aplicables en su realidad cotidiana.

Permalink ~ Comentar | Referencias (0)
Etiquetas:

El Blog

Calendario

<<   Abril 2012  >>
LMMiJVSD
            1
2 3 4 5 6 7 8
9 10 11 12 13 14 15
16 17 18 19 20 21 22
23 24 25 26 27 28 29
30       
 
Proyecto Cultura Chobojos - Chobojos
 
 Proyecto Cultura Chobojos - Vida sin fin
 
Proyecto Cultura Chobojos – Fotografía 366
 
Proyecto Cultura Chobojos – El círculo azul
 
Proyecto Cultura Chobojos – La Jauría
 
Proyecto Cultura Chobojos – Toma Todo
 
Proyecto Cultura Chobojos - Chistes x Kilos
 
 

Archivos

Sindicación

Alojado en
ZoomBlog